Como afirma Jordi Adell , actualmente vivimos inmersos en una revolución, y para más inri en una revolución digital donde se ha transformado de manera radical la forma de obtener información, producirla y comunicarnos. Y es que las tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) han perpetrado en gran parte de nuestras vidas modificando nuestra visión del mundo. Nuevos conceptos han surgido a raíz de esta revolución siendo el de “Web 2.0” uno de ellos. ¿No lo conocías?
El concepto o etiqueta de Web 2.0 fue utilizado por primera vez por Dacy Dinucci en 1999 para señalar aquellos cambios de diseño que empezaban a aflorar y apreciarse en la web. Como tal hace referencia a aquel escenario de interacción social donde a diferencia de la web 1.0 -caracterizada por poseer un carácter estático y limitada capacidad para generar la participación-, los usuarios pueden crear, compartir así como distribuir con otras personas sus propios contenidos fomentando a su vez un clima de participación y colaboración . Es decir, los usuarios han dejado de ser meros sujetos pasivos dedicados a consumir información a participar en la propia creación de esta adoptando tanto el papel de productor como consumidor.
En el ámbito educativo son numerosas las ventajas que esta puede presentar tanto para los docentes como para el alumnado. He aquí alguna de ellas:
- Promueve el aprendizaje autónomo del alumnado: su aprendizaje es más eficiente puesto que el alumno participa siendo parte activa de este.
- Permite optimizar los tiempos de aprendizaje.
- Favorece la inteligencia colectiva: mediante la creación y difusión de conocimientos compartidos creados por un gran número de personas a través de la colaboración y cooperación.
- Permite mejorar la comunicación entre los individuos.
- Fomenta la formación de competencias y destrezas digitales así como la investigación.
(Infografía realizada con la herramienta Venngage)
Sin embargo, no todo son aspectos positivos y entre algunas de las desventajas que se pueden destacar encontramos que en la web 2.0:
- Existe un gran exceso de información la cual es difícil de procesar en su totalidad.
- La información que se obtiene no siempre proviene de fuentes fiables por lo que su calidad es discutible.
El mundo de la tecnología es un lugar constante de cambio e innovación, por ello, los docentes han de estar preparados ante cualquier situación para enfrentarla de manera óptima y eficaz. Debemos entender que estos cambios e innovaciones también vienen ligados a la educación, adoptando por consecuencia una “manera de pensar diferente”, es decir, adquirir una actitud 2.0 con la que beneficiarnos tanto de los servicios como las herramientas que la red pone a nuestra disposición.
(Infografía realizada a través de la herramienta Genially)
Porque como versa Jordi Adell sobre la Educación 2.0: “la escuela no es una isla” y por lo tanto debemos enseñar a los alumnos el mundo que hay al otro lado de los muros escolares y que de esta manera puedan enriquecer su perspectiva y conocimientos: dejemos de enseñar de manera tradicional para convertir a los alumnos en consumidores pasivos y lancémonos hacia nuevas rutas que los conviertan en los propios protagonistas de su aprendizaje a través de la creación y participación.
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